Somos una comunidad de católicos con un anhelo común: vivir en plenitud nuestra vocación a la santidad en medio del mundo. Creemos que lo central de nuestra fe es el encuentro personal y transformador con el Señor Jesús, un encuentro que nos impulsa a la misión.
Como familia, nos alimentamos de la oración y los sacramentos, y vivimos una profunda piedad filial a Santa María, quien nos enseña a ser dóciles al Espíritu Santo. En nuestras comunidades, la amistad verdadera se convierte en el motor de nuestro apostolado, buscando llevar la reconciliación de Cristo a todos los ámbitos de la sociedad.
Acogemos a jóvenes, adultos y familias, reconociendo en cada persona la chispa que el Espíritu Santo nos ha regalado para ponerla al servicio de la Iglesia y del mundo.



